Sociedad sin efectivo: ¿Cómo preservar su privacidad en las transacciones digitales?

Imagine un mundo en el que nunca tenga que llevar dinero en efectivo ni monedas. Puede pagar cualquier cosa con solo un toque en su teléfono o deslizando su tarjeta. Suena conveniente, ¿verdad? Bueno, esa es la visión de una sociedad sin efectivo, y ya está sucediendo en muchos lugares del mundo.

Sociedad sin efectivo

Pero si bien dejar de usar efectivo tiene algunos beneficios, como conveniencia, seguridad e inclusión, también tiene un lado oscuro: la explotación de la privacidad personal.

Cuando pagas digitalmente, dejas un rastro de datos. ¿Quién puede acceder a esos datos y qué pueden hacer con ellos? Eso es lo que necesita saber si quiere proteger su privacidad en una sociedad sin efectivo. Sigue leyendo para averiguar cómo.

¿Qué se entiende por una sociedad sin efectivo?

Una sociedad sin efectivo es la idea de un sistema financiero donde el efectivo ya no existe como forma de pago. Alternativamente, se utilizan sistemas de pago digitales como aplicaciones de banca móvil y tarjetas de crédito y débito. Se refiere al cambio del dinero físico a alternativas digitales, permitiendo comodidad y facilidad en todos los procedimientos financieros.

Este cambio ya es visible en países como India, Suecia, Nigeria y China, lo que refleja una transición significativa en sus actividades económicas diarias. El Banco de la Reserva de Australia también está realizando una investigación sobre las monedas digitales, lo que podría posicionar a Australia como el próximo país en adoptar transacciones financieras sin efectivo.

El objetivo principal de esta transición es mejorar la comodidad, prevenir el crimen y promover la higiene. Por ejemplo, durante la pandemia de COVID-19, los sistemas de pago digitales desempeñaron un papel vital para facilitar el distanciamiento social.

¿Cómo afecta a su privacidad dejar de usar efectivo?

Las aplicaciones de pago digitales y las billeteras móviles están haciendo que el efectivo quede obsoleto en muchas partes del mundo. Esta tendencia global está transformando la forma en que manejamos el dinero. Si bien este cambio ofrece muchos beneficios, también plantea serias amenazas a nuestra privacidad.

Cuando pagamos digitalmente, dejamos rastros de nuestros datos personales y financieros que pueden ser explotados por terceros. Por lo tanto, debemos ser conscientes de los riesgos y tomar medidas para proteger nuestra privacidad en una sociedad sin efectivo.

1. Seguimiento Financiero:

Los pagos sin efectivo contienen registros digitales de cada transacción, a los que pueden acceder y analizar los bancos, gobiernos y otras entidades. Esto significa que nuestro comportamiento financiero está constantemente expuesto, al igual que nuestra actividad en línea, lo que genera dudas sobre cómo se puede utilizar o abusar de estos datos.

Los sectores privados pueden utilizar estos datos para enviarle anuncios personalizados. Los gobiernos pueden utilizar estos datos para otros fines sin su consentimiento, como espiar sus gastos privados. Esto crea un desequilibrio de poder entre los gobiernos o el sector privado y los individuos. Esto es lo que llamamos una economía de vigilancia.

Un caso perfecto de esto es Sistema de credito social de china, que monitorea los gastos de los individuos y los penaliza por determinadas compras. Para quienes valoran su privacidad, el efectivo es una opción de pago más atractiva, ya que es la única forma de pagar de forma anónima.

2. Recopilación de Datos Personales:

Cada vez que pagas digitalmente, sacrificas tus datos. Cada transacción en un mundo digital ofrece una imagen detallada de sus patrones de gasto y gustos. Su café de la mañana, sus compras de marcas favoritas, facturas de hospital, membresías de gimnasios, reservas de hotel, cada pequeña transacción se registra.

Estas huellas digitales en general revelan mucho sobre su estilo de vida. Los bancos, las tiendas y las aplicaciones de pago recopilan y almacenan estos datos, lo que hace que su historial de compras sea un activo valioso que puede explotarse.

3. Ataques cibernéticos:

Una de las cuestiones más cruciales que afectan a los actores del ecosistema de pagos digitales es la ciberseguridad. Como cualquier otra plataforma en línea, los sistemas de pago digitales se convierten en el principal objetivo de los ciberdelincuentes, ya que estas plataformas son ricas en datos financieros de los consumidores.

Si bien el cambio del dinero físico al digital aporta mucha facilidad, también aumenta la vulnerabilidad a los ciberataques y a los ciberdelincuentes. Incluso una ligera infracción de software puede provocar importantes pérdidas financieras y la exposición de información confidencial del usuario.

4. Robos de identidad:

Con la gran cantidad de información personal que circula en el mundo digital, aumenta el factor de riesgo de que las personas sean víctimas de fraude en línea, robo de identidad, virus y software espía. Puede deberse a varios factores, por ejemplo, la falta de conocimientos tecnológicos en los grupos de mayor edad o simplemente la falta de seguridad en la infraestructura de pagos digitales.

Los piratas informáticos pueden aprovechar estas lagunas para su beneficio y llevar a cabo actividades ilegales, que pueden resultar en préstamos bancarios no autorizados o robo financiero directo a su nombre.

¿Cómo mantenerse seguro durante las transacciones digitales?

El aumento creciente de los pagos digitales y las transacciones en línea indica que muchos países del mundo están avanzando hacia una sociedad sin efectivo. Esto exige una necesidad urgente de salvaguardar nuestros datos personales y nuestra información confidencial, ya que los ciberdelincuentes acechan constantemente y están listos para aprovechar cualquier fallo en nuestra vigilancia.

A continuación se presentan algunas medidas proactivas que puede implementar para mejorar la seguridad de sus transacciones y la preservación de la privacidad.

1. Optar por servicios/aplicaciones financieras confiables:

Antes de seleccionar una plataforma de pago digital para servicios financieros, asegúrese de investigar detenidamente sus términos de servicio. Seleccione siempre aquellos que prioricen la seguridad y privacidad del usuario y que sean bien conocidos por proporcionar un entorno seguro para las transacciones digitales.

2. Revise sus estados financieros periódicamente:

Adquiera el hábito de revisar sus estados financieros de vez en cuando. Revise periódicamente todas sus transacciones, extractos bancarios de tarjetas de crédito y débito.

Si encuentra algo inusual o ve una transacción no autorizada, incluso por una pequeña cantidad de dinero, infórmelo de inmediato. No lo tomes a la ligera y contacta con tu banco para resolver la disputa.

3. Utilice contraseñas seguras:

Utilice siempre contraseñas seguras y difíciles de descifrar para cada una de sus cuentas de pago digitales. No hace falta decirlo, pero nunca utilices datos personales como nombre, números de teléfono, fecha de nacimiento o cualquier otra información privada como contraseña.

En su lugar, deberías optar por combinaciones complejas y únicas que no se asocien fácilmente con tu identidad personal.

  • Códigos QR de verificación cruzada:

No olvide verificar nuevamente al beneficiario mientras escanea los códigos QR. Los piratas informáticos pueden reemplazar un código QR válido por uno malicioso de apariencia similar.

5. Autenticaciones multifactor (MFA):

Para agregar una capa adicional de protección a sus transacciones digitales, puede configurar autenticaciones multifactor. Es un tipo de sistema de verificación digital que requiere que usted presente dos o más pruebas para autenticar el acceso. Estas dos o más piezas pueden ser OTP de números móviles, contraseñas y huellas dactilares.

Habilitar MFA reduce el riesgo de delitos cibernéticos, ya que los ciberatacantes no tendrán acceso a su dispositivo móvil y no obtendrán el código necesario para continuar.

  • Evite el uso de Wi-Fi público:

Cuando compre en línea, evite utilizar redes Wi-Fi públicas, ya que estas conexiones son más vulnerables a ciberataques, robos y otras actividades fraudulentas. Además, al ingresar información confidencial, utilice únicamente sitios web verificados, ya que tienen mejores sistemas de seguridad.

  • Usando una VPN:

La última medida preventiva es utilizar una VPN para todos sus pagos digitales. El empleo de una VPN de buena reputación garantiza la seguridad de su información confidencial, como los datos de su tarjeta de crédito o las contraseñas de su cuenta, al realizar compras en línea.

Esto se logra ocultando los sitios web visitados y los datos personales tanto de su proveedor de servicios de Internet como de terceros. Como resultado, sus datos en línea se vuelven inaccesibles para los piratas informáticos y los ciberdelincuentes, lo que proporciona una capa de seguridad impenetrable.

Nota: Recuerde religiosamente estas precauciones para mantenerse seguro y proteger su información financiera mientras navega por el panorama digital.

Conclusión:

Para lograr un equilibrio entre los beneficios de no usar efectivo y sus riesgos potenciales, es fundamental realizar un seguimiento atento y tomar decisiones bien informadas.

Sólo mediante vigilancia y medidas preventivas podremos disfrutar de los avances del mundo moderno y al mismo tiempo proteger nuestra privacidad.

¡Tome el control de su privacidad hoy! Desbloquee sitios web, acceda a plataformas de transmisión y evite el monitoreo de ISP.

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